domingo, 28 de noviembre de 2010

AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?

Más allá de que a Policial aún le resta jugar un partido -ante Talleres de Perico, el próximo fin de semana- para finalizar su participación durante este año en el Torneo Argentino B, podemos tomar el empate ante Concepción F.C. como un motivo para realizar un pequeño comentario de lo hasta aquí actuado por los "xeneizes" y ya ir pensando en enero.
Obviamente, no se pueden dejar de lado los innumerables problemas por los que atravesó el club desde 45 días antes del inicio del certamen, lo que lleva a reflexionar antes de "caerle" encima a los jugadores, teniendo en cuenta que nunca contaron con la tranquilidad necesaria para trabajar antes de cada uno de los partidos.
Desde el comienzo del proceso hubo inconvenientes para conformar el plantel; para contar con las comodidades mínimas para entrenar; para armar el equipo que enfrentaría al Atlético Concepción en la primera fecha; para, con el correr de las fechas, estar "al día" con los sueldos y premios. ¿Cómo se hace para superar la disconformidad de algunos dirigentes con el desempeño de Abel Moralejo; para que el resto del plantel se sobreponga al alejamiento de varios jugadores; para soportar un DT por una fecha; para rehacerse ante otro alejamiento de Moralejo; para seguir "bancándose" la impericia y, en no pocas oportunidades, las mentiras de los dirigentes? ¿Cómo se hace para rendir dentro del campo de juego con tantas preocupaciones, con tantos enigmas, con tantos obstáculos? Muy difícil sobrellevar semejante carga negativa para dejarla alegremente en el vestuario y salir a llevarse por delante al rival. A pesar de todo esto, los jugadores lo intentaron, con o sin aciertos, en mayor o menor medida, pero siempre "poniéndole el pecho a las balas". Y a algo más tangible: los insultos, escupitajos y proyectiles de algunos "hinchas".
Y ante este triste, penoso y lamentable panorama, al menos los jugadores pueden sentirse, ¿por qué no?, orgullosos de haberse mantenido invictos como locales.
No es poco, porque no son muchos los que pueden resistir y tolerar tantas adversidades.
El 0 a 0 ante los tucumanos y el resultado que se obtenga ante los jujeños pasarán a ser sucesos irrelevantes.
Ya pensando en el 2011, la muy gastada frase "la esperanza es lo último que se pierde" cobra vigencia nuevamente. Si no fuera así... que el último apague la luz.